Las carillas de porcelana son restauraciones que cubren toda la cara frontal del diente, recubriendo solo el frente, generalmente empleadas en el sector anterior, es una alternativa conservadora y rápida cuya finalidad es casi siempre estética.
En una terminología sencilla, una carilla de porcelana es una lámina delgada, fina que cubre toda la cara frontal del diente, adhiriéndose a ella mediante cemento de resina (naturalmente no visible externamente). Al no requerir de una intervención muy complicada o dolorosa, y al presentar resultados excelentes (en duración y aspecto natural), la colocación de carillas de porcelana es una técnica reconstructiva y rápida, muy demandada entre los tratamientos odontológicos estéticos, sobre todo en aquellos casos en que la reconstrucción de una sonrisa es más complicada.
Muchos actores y actrices de cine, cantantes, famosos y otras personalidades, ya han mejorado – sin que se note – el diseño de su sonrisa mediante este tipo de carillas.
Permiten mejorar el aspecto estético de nuestros pacientes de manera notable, ya que son capaces de modificar la forma, posición y color de los dientes aún en casos difíciles con resultados satisfactorios.
INDICACIONES
Alteraciones del color de los dientes anteriores por: tetraciclinas (fármaco), fluorosis (exceso de flúor en el diente), restauraciones antiguas, caries, manchas de café, tabaco, té, decoloraciones blancas, etc.
Alteraciones en la forma de los dientes: cortos, fracturas del borde del diente, resinas viejas, etc.
Alteraciones de la posición de los dientes: dientes girados, dientes inclinados, dientes separados, etc.
Diastemas (huecos que hay entre diente y diente) leves o moderados.